Afrodita mantuvo relaciones con Adonis, hijo de Mirra, un joven que era famoso por su belleza.
Ares, celoso, al saber que Afrodita estaba con Adonis, mandó un jabalí para liquidarle, aprovechando que salía a cazar. El jabalí mató a Adonis, su sangre se derramó y de ahí salieron las rosas rojas. Se dice también que de las lágrimas de Afrodita salieron las rosas blancas. En el cuadro de Tiziano se representa la marcha de Adonis a cazar y Afrodita intentando impedírselo porque augura que algo va a ocurrir.
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