EROS Y PSIQUE

(1ª parte)
Psique era, de las tres hijas de un rey griego, la hija menor y la más hermosa. Su belleza empezó a ser adorada por todo el mundo y a ser comparada con Afrodita, causando a su vez que la gente se olvidara de venerar a Afrodita. Ésta, muy enfadada, pidió a su hijo Eros (dios del amor) que lanzara a Psique una flecha del amor para que así se enamorara del ser más horrible de la tierra y la hiciese sufrir. Eros se enamoró de Psique y no cumplió las órdenes de su madre. A su vez, Psique se sentía triste ya que nadie pedía su mano y veía que sus hermanas ya estaban casadas y ella no. Entonces sus padres decidieron consultar al oráculo de Delfos y la respuesta fue que llevasen a su hija a lo más alto de un monte y que allí se aparecería un monstruo alado temido por todos los dioses y mucho más poderoso que cualquiera de ellos, que la haría su esposa. Psique pensó que sería su final, pero no le importaba y subió a lo alto de un monte y allí esperó hasta que una ligera brisa la cogió y la llevó volando hasta una pradera. Se durmió y a la mañana siguiente al despertar se fijó que en la pradera había un palacio grande y hermoso. Unas voces la llamaron ofreciéndole comida y lecho, diciéndole que la casa era suya. Ya por la noche sintió a su esposo acostarse a su lado, y aunque no lo veía, estuvo segura de que no era un monstruo. El marido aparecía todas las noches para amarla y por las mañanas desaparecía. Al cabo del tiempo, su marido, al cual no había visto nunca, sólo sentido, le advirtió que sus hermanas aparecerían y querrían persuadirla y acabar con la felicidad que ambos tenían. Lo mejor sería no verlas, pero Psique no quería eso ya que echaba de menos a sus hermanas. El marido accedió a que las viese y a la mañana siguiente las hermanas aparecieron en su casa. Psique se inventó una breve descripción sobre su marido, ya que ellas insistieron en saber cómo era...