 Hermes
Hermes era popular entre los dioses ya que era juguetón, inocente y útil. 
Hermes ayudó a su padre, 
Zeus, cuando nació Dioniso. 
Dioniso era el hijo de Sémele y Zeus. Cuando 
Zeus y 
Sémele se conocieron por primera vez, Zeus estaba disfrazado con ropas simples. La esposa de Zeus, 
Hera, estaba furiosa con ambos: Zeus y Sémele. Hera se disfrazó e hizo a Sémele sentir curiosidad sobre su amante. La próxima vez que 
Zeus la visitó, Sémele le hizo prometer que a la siguiente visita él vendría tal y cual era. A la siguiente visita, él vino como el dios 
Zeus, y Sémele fue convertida en cenizas por su brillantez. 
Zeus tomó el bebé de Semele, 
Dioniso, y se lo ató al muslo hasta que estuvo listo para nacer. Una vez nacido, 
Zeus se lo entregó a 
Hermes para que protegiera al bebé de la esposa de 
Zeus la cual estaba celosa. Hermes puso al bebé Dioniso al cuidado de unas ninfas.